1. INTRODUCCIÓN.
El caso de los llamados niños lobos siempre nos ha llamado la atención. Son esos niños que han desaparecido en bosques o selvas, y han logrado sobrevivir, muchas veces gracias al cuidado de algún animal salvaje.
Cuando años después se encuentra a esos niños, apenas han desarrollado la inteligencia humana. No saben hablar y solo se comunican con gestos y gruñidos. Tienen miedo de las personas y de todo lo que les rodea. Han aprendido algunas conductas de los animales: por ejemplo, suelen andar a cuatro patas, beber agua a lametazos y a veces incluso pueden ser agresivos.
2. SOMOS SOCIALES.
Para que la inteligencia humana se desarrolle, necesitamos la comunicación con otros seres humanos. Como estos “niños lobo” no han tenido contacto humano durante su crecimiento, no han podido adquirir esas capacidades.
Los seres humanos somos seres sociales. Necesitamos vivir juntos. Nacemos indefensos y el período de crianza es muy largo. Para poder proteger a las crías durante esa larga etapa de crecimiento, se crean lazos familiares muy profundos.
Las familias, además, siempre se han unido en tribus, y han construido poblados y ciudades cada vez más grandes. Han formado naciones y países. ¿Por qué han tenido esa necesidad?
3. LA NECESIDAD DE VIVIR JUNTOS.
Las personas necesitamos vivir juntos, formar familias, tribus y grupos sociales por tres motivos principales:
*Para sobrevivir. Vivir en grupo ayuda a la supervivencia. Los seres humanos estamos orientados a vivir formando sociedades. Recuerda la historia de Robinson Crusoe y como lo pasa estando solo en la isla desierta.
*Para comunicarnos. Necesitamos relacionarnos con los demás y comunicarnos. Nuestro cerebro es también social. Los sentimientos nos impulsan a acercarnos a los demás. La capacidad de hablar nos distingue de los animales. Nuestra inteligencia solo se desarrolla en contacto con los demás.
*Para ampliar nuestras posibilidades. Vivir en sociedad nos permite hacer más cosas. Si viviéramos solos, tendríamos que inventarlo todo de nuevo. La humanidad tardó miles de años en manejar el fuego o aprender a cultivar la tierra.
Gracias a la educación, aprovechamos todos los conocimientos de nuestros antepasados y así podemos progresar.
4. LOS VALORES DE LA CONVIVENCIA.
En cualquier sociedad, pequeña o grande, se necesitan unas normas para poder convivir unas personas con otras. Esto significa que no podemos hacer siempre lo que nos venga en gana porque podemos perjudicar a los demás y poner en riesgo el bienestar de todos.
Para vivir en sociedad debemos aprender a respetar ciertas reglas y a aceptar algunas limitaciones a nuestra libertad.
Ciertamente, para convivir necesitamos normas. Pero, como bien sabemos, cumplir las reglas no siempre es fácil ni agradable. Por suerte, tenemos la posibilidad de mejorar nuestra relación con los demás practicando ciertas capacidades que tradicionalmente han recibido el nombre de virtudes y que hoy llamamos valores éticos.
Las virtudes son hábitos de conducta positivos que nos facilitan la convivencia. Su importancia hace que las consideremos también como valores éticos.
Pero, ¿qué valores necesitamos para convivir?
El respeto es la primera y más fundamental de las virtudes o valores éticos. Todos tenemos derecho a ser como somos y no debemos ser molestados por el hecho de pensar o actuar de acuerdo con nuestros gustos e intereses.
Del respeto nace la tolerancia, entendida como la virtud de admitir las ideas, gustos y costumbres de los demás, por distintos que sean de los nuestros. Ser tolerante es estar abierto a la diversidad de puntos de vista, al intercambio de opiniones sin tratar de imponer nuestro criterio.
La sinceridad y la honradez son también virtudes esenciales para las relaciones humanas. Sin ellas, nadie podría confiar en los demás y sería imposible establecer relaciones duraderas.
La empatía es otra virtud decisiva para la vida social. Consiste en esforzarse por comprender los sentimientos, emociones y necesidades de los demás. Cuando ponemos en práctica la empatía, surge de inmediato la solidaridad, el valor que nos lleva a compartir nuestra vida con los demás y, especialmente, con los que más nos necesitan.
5. LA SOCIALIZACIÓN.
La socialización es un influjo entre el individuo y la sociedad, un proceso cuyo resultado, desde el punto de vista del individuo, consiste en interiorizar las pautas comunes de comportamiento y tratar de adaptarse a ellas.
Realmente, la vida de los seres humanos suele ser un constante proceso de socialización. Comienza con la infancia y dura toda la vida.
A través de la socialización, la cultura, los conocimientos y las técnicas se van transmitiendo de una generación a otra. Los individuos desarrollan sus capacidades y habilidades necesarias para participar en la vida comunitaria, y se amoldan a las formas de comportamiento organizado características de su sociedad.
Si ese proceso fracasa, los individuos quedan marginados. Y si el fracaso es global, entonces las sociedades enteras decaen.
La socialización del individuo se suele dividir en tres etapas:
*Socialización primaria: tiene lugar durante la infancia en la familia.
*Socialización secundaria: se produce durante la adolescencia y primera juventud, en el grupo de amistades, en el centro escolar, etc.
*Socialización terciaria: sucede en la edad adulta y en ella se puede revisar todo el proceso realizado hasta entonces.
6. LOS AGENTES SOCIALIZADORES.
Todas las personas estamos sometidas a la influencia del entorno, también llamado contexto social e interactuamos con él. El entorno está constituido por la familia, la escuela, los amigos, los medios de comunicación fundamentalmente, aunque también nos influyen los factores culturales, socioeconómicos, etc.
En el proceso de socialización se transmiten conocimientos, valores, destrezas, aptitudes y costumbres. Nos influye lo que nos rodea. Como consecuencia de ello, las personas modifican las percepciones, las actitudes (predisposiciones o ánimos hacia algo), los juicios, los sentimientos, las emociones y, en general, el comportamiento como resultado de la interacción que tienen con su medio.
Las influencias del entorno pueden ser positivas o negativas. Cuando lo que nos influyen contribuye a desarrollarnos como personas se producen efectos positivos. Sin embargo, el entorno puede tener influencia negativa sobre la conducta de las personas, provocando hábitos inadecuados para el bienestar personal y social. En la adolescencia existe mayor sensibilidad a dejarse influenciar por las amistades y las nuevas tecnologías, especialmente. Las características físicas, psicológicas y sociales en esta etapa de la vida influyen en el modo personal cambiante e inestable, lo cual suele crear problemas de autoimagen negativa que afecta su relación tanto con sus iguales como con las demás personas que lo rodean.
La familia es el entorno natural donde comienza la socialización del ser humano. En la familia se producen los primeros aprendizajes y se adquieren las conductas que posteriormente se reflejarán a lo largo de la vida. En ella se encuentra el apoyo, la protección y el afecto necesarios, así como el respeto hacia las propias necesidades de independencia en la etapa de la adolescencia. El ambiente familiar es el conjunto de relaciones que se establecen entre los miembros de la familia que comparten el mismo espacio, e influye de manera decisiva en el desarrollo de nuestra personalidad. Cada familia vive y participa en estas relaciones de una manera particular, influenciada por su modo de vida, su cultura, su realidad social económica, etc.
Los estilos educativos de las familias son determinante en la influencia en la conducta de los hijos e hijas. Si las pautas de educación son inadecuadas, pueden dar lugar a la incomunicación, la incomprensión y a conflictos, y constituyen un riesgo en el desarrollo del adolescente. Cuando las pautas de educación son adecuadas, se favorece el autoconcepto y la autoestima del hijo o hija e, incluso el mejor rendimiento académico.
Las personas cercanas a uno también son un medio de influencia del entorno, especialmente, las amistades. Pueden influir tanto positiva como negativamente. Los amigos y amigas son quienes ayudan y comparten los problemas que uno puede tener. Los amigos y amigas aportan lealtad, confianza y apoyo emocional, aunque, en ocasiones, también pueden ser origen de conflictos. Su influencia es, pues, muy importante.
El grupo de iguales influye decisivamente creando un sentimiento de pertenencia al grupo en el que se identifican sus miembros, identificándose con las actividades que caracterizan al grupo, tales como el tipo de diversiones, los gustos, las formas de vestir, la música...Con la identificación con el grupo y en el desempeño del rol dentro de él, el adolescente se siente reconocido y aumenta su autoestima.
El grupo de iguales permite compartir intereses y proporciona un marco de seguridad a sus miembros. Se aprenden nuevas habilidades para relacionarse, y sirve de referencia en la búsqueda de la autonomía y la identidad personal.
No podemos olvidar que vivimos en un mundo caracterizado por las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC). Prácticamente todas las áreas de la vida están impregnadas de este mundo virtual. A través de las TIC se ofrecen mensajes sobre lo que está de moda.
A través de las TIC se amplían las posibilidades de relación y de comunicación, siendo de gran interés las relaciones interpersonales en la etapa de la adolescencia, porque se considera muy importante ser valorados positivamente por los demás.
Este tipo de conducta interactiva en las TIC influye poderosamente en la personalidad, creando actitudes y modo de relacionarse distintos, de los cuales es muy importante ser consciente para el autocontrol y la autonomía personal.
7. ¡A TRABAJAR!
a) ¿En qué consiste el proceso de socialización?
b) ¿Cómo influyen las personas de tu entorno en tu personalidad?
c) ¿Cómo te influyen tus amistades? Explica las conductas que imitas de alguien.
d) ¿Cómo influyen las TIC en tus hábitos diarios y en las relaciones con los demás?
e) ¿Qué influencias positivas de tu familia son muy importantes para ti?
f) Dibuja una tabla con tres filas y tres columnas: en la primera columna anota los nombres de las etapas de socialización; en la segunda, indica cuándo tiene lugar cada una y, en la tercera, anota sus características.
g) Busca en Internet y en grupos de 3 distintos modelos educativos y compáralos con el nuestro. ¿Cómo influyen los sistemas educativos en la personalidad y los valores de las personas? Realizar un trabajo en soporte informático.
h) Debate: Las bandas adolescentes: ¿por qué se forman? ¿qué se busca en ellas? ¿son beneficiosas o perjudiciales?i) Un caso práctico. Imagina que, al regresar de un viaje de estudios, el avión en que viajas sufre un accidente y solo algunos de nosotros logramos alcanzar una isla desierta en medio del océano. Mientras esperamos a ser rescatados, tendremos que organizar la convivencia en la isla para sobrevivir.
*En grupos de cuatro, hacer un listado en el cuaderno de las normas básicas de convivencia que habría que establecer.
*¿Qué aspectos de nuestra libertad personal quedarían limitados por esas normas?
*Si tuviéramos que elegir tres valores de la siguiente lista para vivir en esa isla, ¿cuáles elegirías? Hay que razonar la decisión tomada: IGUALDAD- JUSTICIA-LIBERTAD-TOLERANCIA-FELICIDAD-PODER-SOLIDARIDAD-PLACER-RESPONSABILIDAD-INDEPENDENCIA-DIÁLOGO.
*Puesta en común de las respuestas con los otros grupos.
j) Lee las siguientes frases de Aristóteles tomadas del capítulo que dedica a la amistad en su libro “Ética a Nicómaco”. Trabajando en grupos, debemos llegar a un acuerdo para elegir las dos que les parezcan más importantes. Luego debemos dar al menos dos razones que justifiquen la elección:
*Aunque fuéramos muy ricos, sin amigos no querríamos vivir.
*Cuando tenemos muchos problemas en la vida, solo podemos acudir a los amigos.
*Con los amigos podemos pensar y actuar mejor.
*La mejor amistad se da cuando los amigos son muy parecidos.
*Si no vemos a los amigos podemos perder su amistad.
(AA.VV. Valores éticos 1 eso. Editorial SM. 2015. AA.VV. Valores éticos. 1eso. Editorial Ecir. Valencia. 2015. AA. VV. VAL 1. Valores éticos. Editorial Vicens Vives. 2015. AA.VV. Eso 1. Valores éticos. Editorial Anaya. Madrid. 2015)